El fotoperiodismo y la fotografía
documental.
“El origen del fotoperiodismo se encuentra estrechamente
ligado a la denominada fotografía
documental .
El sustento teórico y práctico de la actividad fotoperiodística se desprende y
alimenta del postulado dogmático de que la fotografía documental (en su
atribución de garantía testimonial de la verdad),
se vincula indefectiblemente al compromiso de no modificar ni influir
sustancialmente la realidad.
Inclusive, la confusión de algunos fotógrafos
contemporáneos los conduce a asegurar todavía, que el método de la fotografía
documental es la fotografía directa,
y que este modo de acercarse neutralmente a la realidad, evita su
manipulación y la prevalencia de lo estético sobre el simple registro de los
acontecimientos sociales.
El fotoperiodismo no es sinónimo de fotografía documental. Ésta
adquiere esa designación exclusivamente por la intención que persigue; la de
convertirse en un momento determinado en documento
visual. Además del sentido documental, la actividad
fotoperiodística profesional puede adoptar múltiples puntos de vista para
abordar los acontecimientos de interés general: compromiso social, denuncia,
carácter testimonial, etc.
En resumidas cuentas, toda fotografía periodística que
tenga el carácter, el estilo, y la intención
documental, sólo
puede ser comprendida y definida como tal, por el uso social que
se haga de ella. Es decir, toda fotografía, incluyendo a la fotoperiodística,
puede producirse, leerse e interpretarse desde una perspectiva documental.
Así, cualquier foto puede ser entendida como un
documento si se infiere que contiene información útil sobre el tema específico
que se estudia.
“La fotografía periodística no es un mensaje
aislado. Al contrario, está enmarcado dentro de un entorno estructurado por la
leyenda, un titular y/o un texto escrito que, junto con ella, conforman una
unidad” ABREU, Carlos.
El fotoperiodismo es una actividad profesional, ejercida por
comunicadores, que mediante un sistema propio de expresión en imágenes, cumple
la función de interpretar la realidad social, al través de diversos discursos
simbólicos sustentados en estructuras formales específicas.
Esta definición pormenorizada de fotoperiodismo, nos
es útil para comprender el marco referencial, laboral y teórico, donde se
ubican y desarrollan los géneros fotoperiodísticos.
Habitualmente se menciona que la fotografía
periodística es un texto visual , afirmación que nos lleva a precisar
que ésta se manifiesta como tal , siempre y cuando un fotógrafo
(autor) conciba coherentemente la estructura de una fotografía (texto), exista
un destinatario activo (lector) que asigne o perciba algún uso o contenido
simbólico a la imagen fotográfica, y sobre todo que se tenga en cuenta el
contexto socio-cultural específico donde se desarrolle algún proceso de
comunicación.
En otras palabras, la fotografía periodística se
considera un texto visual únicamente cuando se produce,
estructura e interpreta desde un contexto socio-cultural determinado. Una
fotografía aislada sin un lector y sin un contexto no significa absolutamente
nada. Así, es viable que cada fotografía periodística devenga en texto visual ,
en virtud de la conexión dialéctica que se establezca entre un fotógrafo emisor
y un público lector.
Las fotografías periodísticas se pueden organizar a
partir de sus características discursivas particulares y según la finalidad que
persiga cada fotoperiodista. Para tal efecto recurrimos a los géneros
fotoperiodísticos.
Los géneros fotoperiodísticos son estructuras operatorias
formales, establecidas convencionalmente, con cierta estabilidad, que facilitan
la organización coherente de los diferentes tipos del discurso contenidos en
una fotografía o conjunto de las mismas.”
RESUMEN Y ANÁLISIS.
Partiendo de la consulta anterior, podemos establecer que el
fotoperiodismo, es la sesión del periodismo que se especializa en capturar la
noticia en imágenes, realizar el debido seguimiento a través del marco visual y
hacer todo lo propio de la elaboración del género periodístico con el que esté
trabajando.
El reportaje fotográfico si bien es muy antiguo, ha tomado un
nuevo impulso a medida que han llegado las nuevas tecnologías. Con el avance de
las cámaras, los lentes y todos los equipos para la toma de imágenes, se ha
perfeccionado y valorizado esta labor periodística. Un espacio oportuno para
desarrollar fotoreportajes, son los escenarios de guerra. Digo oportuno, porque
son hechos que el pueblo debe saber, y quién mejor que el comunicador para
evidenciarlos, aunque esto le ponga en riesgo.
Con el avance de las tecnologías, se ha logrado transmitir la
información de manera más fluida y rápida. Lo que exige cada vez más al
fotógrafo-reportero. Esto le implica un doble esfuerzo, pues en muchas
ocasiones debe entregar sus trabajos en corto tiempo, por lo que sus técnicas
de reportería deben ser seguras y deben permitirle trabajar sin perder mucho
tiempo, a la vez que está trabajando de manera sobresaliente.
Han cambiado las tecnologías, pero la vocación es la misma. El
fotoperiodista, debe ser una persona decidida, arriesgada y sobre todo honesta.
No debe intentar deformar la realidad a evidenciar, ni debe manipular la
información contenida en sus tomas bajo alguna técnica de captura o algún
método de edición, lo cual puede suceder. Si el reportero gráfico es más ambicioso
que profesional, no será un buen reportaje. Debe ser insaciable, sí, pero en
cuanto a su trabajo, y en cuanto a hacerlo lo mejor que pueda.
El ejercicio de la reportería gráfica le exige al periodista un
serio compromiso con su profesión, y sobre todo con el pueblo, porque a este es
que se debe. El fotoreportero trabaja para la ciudadanía, esa es su principal
razón de ser. Por eso, el mensaje informativo debe ser totalmente claro. No
debe prestarse a otras interpretaciones, ni debe mostrarse ambiguo. Si no va a
acompañado de texto, con más razón aún, que no haya ningún lugar a dudas. Por
lo general, los reportajes gráficos no van acompañados de mucho texto, siempre
por el pie de página, lo demás no siempre se verá en este género.
Voy a concluir, recordando uno de los principios fundamentales no
sólo del reportero gráfico, sino de todos los periodistas, sin importar en qué
genero se especialicen. La imparcialidad, no establecer una posición tratando
de influir en el lector, telespectador, oyente, etc, sino darle varias
perspectivas, dejando que él mismo decida por donde irse.
Personalmente considero el fotoperiodismo como uno de los géneros
periodísticos más interesantes, y en este es que quiero ejercer. Por ello, en este análisis toco no sólo la
parte de las definiciones consultadas, sino también un poco las características
que constituyen al reportero gráfico y le enriquecen cada día en su labor.
IMAGEN TOMADA DE ELESPECTADOR.COM
Primero de mayo revolucionario, Plaza de la Revolución, La Habana - Cuba.
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